En un retrato a la vez conmovedor y perturbador, la película explora cómo quienes decidieron permanecer en la ex Colonia Dignidad recurren a distintas estrategias para entender, dar sentido o justificar los traumáticos 45 años de abuso sexual sistematizado, palizas colectivas, experimentos médicos y el uso del lugar como centro de tortura y desaparición de prisioneros políticos.