Haydee lleva 40 años luchando por la justicia para víctimas de violaciones a los Derechos Humanos, pero hoy enfrenta su batalla más íntima: el fin de un largo juicio que condene a sus torturadores, los asesinos del hijo que llevaba en su vientre. En el camino, problemas de salud traerán a su memoria sus días más oscuros.