La Asojá es la mujer-dios-pájaro que transmuta su espíritu. Fue tigre, fue planta, fue jaguar y hoy es una niña (EAMI) que debe curar su dolor. EAMI es una historia sobre desplazados. Es la memoria de un pueblo que debe migrar de su lugar de origen, una selva cada vez más pequeña del Chaco paraguayo, para convertirse en «coñone», que significa “insensible” o “insensato”.