La crème de la crème del cómic y la ilustración se ponen al servicio del cine para crear una película colectiva centrada en el miedo a aquello que no se ve. La variedad de nombres se traslada al plano estético que va desde la geometría pura a trazos más figurativos y las historias transcurren por distintos senderos del terror: un hombre atrapado en una casa, niños que desaparecen, pesadillas e insectos devoradores. El resultado, sin embargo, posee una misteriosa unidad, el secreto de toda una revolución de la animación.