Raimunda es manchega, pero vive en Madrid. Está casada con un obrero en paro y tiene una hija adolescente. Su hermana Sole se gana la vida como peluquera. Ambas echan de menos a su madre, que murió en un incendio. Pero, inesperadamente, la madre se presenta en casa de su hermana; después va a ver a Sole, a Raimunda y a Agustina, una vecina del pueblo.