Desde hace un año, Sandra, escritora alemana, su esposo Samuel, que es de origen francés, y su hijo Daniel, que tiene once años, viven en forma solitaria en un pueblo remoto de los Alpes franceses. Cuando Samuel aparece muerto en la nieve cerca de la cabaña donde viven, la policía se pregunta si se suicidó o fue asesinado. La muerte de Samuel se considera dudosa, un presunto homicidio, y Sandra es la principal sospechosa. Poco a poco, el juicio se transforma no solo en la investigación de las circunstancias en las que murió Samuel, sino en un perturbador viaje psicológico al interior de la conflictiva relación entre Sandra y Samuel.