En Chile, en los días que siguieron al golpe de Estado del 11 de sep- tiembre de 1973, cientos de opositores intentaron escapar de la re- presión y se agolparon en las puertas de la embajada. Françoise de Menthon, esposa del embajador francés, decidió escribir un diario para dejar constancia de aquellas trágicas horas y de la excepcional acogida que recibieron por parte de la embajada. Cincuenta años más tarde, la familia de Menthon abrió las puertas de su mansión a los antiguos refugiados chilenos. Durante el tiempo de una re- cepción, los recuerdos de esta historia resurgen, entrelazándose y creando una memoria colectiva.